jueves, 7 de marzo de 2013

Reunión de organización celebrada el jueves 7 de marzo en el Ateneo de Madrid y estructura interna

El pasado jueves 7 de marzo nos reunimos en el Ateneo de Madrid en la primera reunión de organización.

En ella se trataron los pasos a dar hasta el acto de presentación que tendrá lugar dentro de un mes aproximadamente en Madrid. En cuanto se sepa la fecha exacta del acto, que previsiblemente se sabrá a lo largo de la semana próxima se os comunicará a todos. Para ese acto de presentación se creará un grupo de trabajo específico para todos los preparativos.

Se acuerda que este grupo se reúna todos los martes a las 19.00 h. Se propone buscar un local más apropiado para las reuniones, para lo que se mirará la posibilidad de hacer las reuniones en otra ubicación, para lo que se proponen cinco alternativas iniciales.

Durante la reunión se aprobó la estructura interna sobre la que se organizará la Liga Anticorrupción.

- Gabinete jurídico.
- Prensa, medios de comunicación e imagen.
- Redes e internet.
- Actos públicos.
- Análisis y estudios.
- Relaciones con entidades sociales.
- Organización interna y medios.

Inicialmente se crean estos grupos y una vez creados esa misma organización se irá repitiendo a nivel provincial y nivel local en aquellos lugares donde la Liga se vaya implantando. Para preservar la independencia de la Liga siempre se intentará que los componentes de cada grupo sean igual de plurales que toda la Liga, para lo que se fomentará la transversalidad y el pluralismo de sus miembros.

De estos grupos, ya están funcionando los siguientes grupos:

- Gabinete jurídico: Ya está trabajando, y ahora tiene el objetivo de ir ampliando el número de abogados, procuradores y especialistas en derecho administrativo, para en breve reanudar la presentación de denuncias y revisión de los expedientes abiertos y actuaciones realizadas los pasados meses.

- Prensa, medios de comunicación e imagen: Ya está funcionando. En estos momentos ya se tienen preparadas las plantillas de notas de prensa, imagen corporativa y listados de contactos en medios de comunicación. El lunes de la próxima semana tendrán una primera reunión para diseñar tres dípticos de presentación de la Liga y para comenzar a decidir las acciones generales para dar a conocer a través de los medios la Liga a la ciudadanía.

- Análisis y estudios: El grupo de análisis y estudios, que está compuesto principalmente por profesores de universidad está trabajando en estos momentos en la elaboración de un estudio sobre "El Estado de la corrupción en España", que estará terminado en la primera quincena de abril, tras lo que se hará la presentación pública del estudio, y se editará.

- Organización interna y medios: Este grupo trabaja dividido en cuatro subgrupos: A: Medios y logística. B: Socios. C: Economía interna y cuentas. D: Implantación y extensión. Para la próxima reunión se tiene que traer ya confeccionadas las nuevas fichas de socios.

El resto de grupos tienen que arrancar la próxima semana.

Todos los participantes comunicarán en los próximos días el grupo de trabajo en el que entienden que pueden desarrollar mejor su labor. Se acuerda que para la reunión del martes 12 de marzo todos los participantes en la reunión invitarán a las personas que crean pertinentes para ir dotando de componentes suficientes a todos los grupos como para que estén operativos.

sábado, 2 de marzo de 2013

Fines de la Liga Anticorrupción


Según figuran en los estatutos de la Liga Anticorrupción, estos son los fines que la sustentan:

1.- La denuncia ante los organismos oficiales pertinentes, la opinión pública y la administración de Justicia de todas aquellas actividades ilícitas, ilegales, de corrupción, de incumplimiento de la legalidad vigente, de uso indebido o abusivo de los fondos públicos en beneficio de entidades y particulares, y en especial de aquellas actividades que no respeten el marco legalmente establecido y concernientes a entidades o representantes públicos de los ciudadanos.

2.- La denuncia de todos aquellos abusos de posición de representantes políticos, o de privilegio respecto a sus representados, o de no adaptación o extralimitación de los principios democráticos y de representatividad señalados en la legalidad vigente.

3.- La denuncia de la falta de transparencia en instituciones, organismos, empresas o entidades públicas o participadas con fondos públicos que puedan dar lugar gracias a esa opacidad a un uso indebido del dinero público.

4.- La búsqueda de la calidad democrática y la democracia participativa a través de la erradicación de cualquier práctica de uso indebido de fondos o cargos públicos.

*Estos fines figuran en los estatutos y el acta fundacional de la Liga Anticorrupción, registrados en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior, con número 600716.

viernes, 1 de marzo de 2013

Manifiesto Fundacional de la Liga Anticorrupción


España vive instalada en una situación generalizada de corrupción y despilfarro del dinero público que afecta ya a todas las instituciones del Estado. Esta situación tiene su sustento en la desaparición del sentido del servicio público en la clase política española, con especial profundización en los últimos veinte años.

Los políticos deben sus cargos a los partidos que son quienes les sitúan en los puestos de salida de las listas electorales y no a los ciudadanos.

Por su parte los partidos han creado enormes redes clientelares a través de las que se financian y obtienen importantes apoyos electorales tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo.

Esa dependencia mutua, ha generado una necesidad intrínseca de financiación constante, que ha contribuido a sobredimensionar un modelo de Estado, que en absoluto es el que se diseñó y pensó durante la Transición. Un modelo que se diseñó para producir una descentralización administrativa, y no para que se tradujera en distintos estamentos de tamaño descomunal y desmesurado como los actuales. El objetivo premeditado de esa sobredimensión a todos los niveles de la administración, pero especialmente gravoso en el campo autonómico y provincial, ha sido la de crear espacios artificiales donde albergar, con el dinero de todos, a correligionarios, amigos y familiares, para que estos a su vez sirvan de efectivo apoyo al partido que les ha designado para ese cargo.

De esta forma España ha pasado a llegar a tener una desmesurada cifra de políticos y personas de confianza nombradas por estos y miles de organismos y empresas sostenidas con fondos públicos de dudosa utilidad o necesidad. Una situación absolutamente insostenible para la economía nacional, que está en la base de la actual crisis económica.

España vive inmersa en una división entre una clase política encapsulada como clase social aparte, y alejada del resto de la ciudadanía. La clase política esta interrelacionada y ramificada entre sí de una punta otra del territorio nacional, incluyendo a todo tipo de familiares, amigos y compañeros de partido o de profesiones y negocios particulares.

España necesita que sean los mejores cerebros quienes dirijan sus destinos y no quienes mejores servicios realizan a cada uno de los partidos. Hombres y mujeres que puedan aportar durante un tiempo limitado a la vida pública, con auténtico sentido de servicio al ciudadano, su sapiencia y saber adquirido en sus respectivas trayectorias profesionales. El servicio público a toda la ciudadanía debe volver a ser un honor, y no una salida profesional o laboral como lo es en estos momentos.

Esa distorsión ha conducido a un despilfarro del dinero de todos los españoles en esa macroestructura, y a una dilapidación de los recursos necesarios para dotar a los ciudadanos de una mayor prosperidad y calidad de vida. Ese desmesurado planteamiento ha generado grandes espacios de opacidad, donde las cuentas públicas escapan al control de la ciudadanía, y esa falta de control posibilita la existencia de la corrupción.

La reciente Ley de Transparencia, ha sido un intento fallido de poner orden en esa grave situación, al dejar cerca del 50% del total del presupuesto fuera de su aplicación, lo que ha cercenado la posibilidad de conocer sus cuentas y ha generado un fuerte debate entre ciudadanos y en medios de comunicación. Es imprescindible que España, para poder afrontar el futuro con solvencia, elimine todos los espacios de opacidad, y que todos los ciudadanos podamos conocer y fiscalizar de forma eficaz el destino de todo el dinero público como mejor medio para poder evaluar la acción de nuestros dirigentes. Con opacidad existe corrupción. Con una auténtica transparencia hay un buen uso del dinero de todos.

Tampoco debe dejarse de lado, la forma en que están constituidos o elegidos los miembros de los órganos que deberían fiscalizar y controlar la acción de las instituciones gobernadas por nuestros políticos. Si esos órganos de control están dominados a su vez por miembros de los propios partidos o que deben su designación a estos, difícilmente tendrán la independencia suficiente como para ejecutar acciones contra esas formaciones o contra miembros de ellas. De ahí que se haga imprescindible comenzar a aplicar los convenios internacionales en materia de corrupción suscritos por España, y comenzar a desarrollar los mecanismos necesarios para la existencia de una acción popular efectiva, así como garantizar la independencia de órganos de control como el Tribunal de Cuentas.

Ante esa situación, un grupo de ciudadanos hemos decidido dar el paso de poner en marcha la Liga Anticorrupción con el objetivo de trabajar para eliminar cualquier acto de corrupción o despilfarro del dinero público en cualquier ámbito. Este no es un problema de uno u otro partido, sino que como hemos analizado, lo es de forma sistémica e intrínsea a la situación descrita. Si añadimos a esa dinámica la existencia de grandes espacios opacos a la opinión pública, y la intervención de la clase política en la toma de decisiones del abanico completo de actividades económicas que se realizan en España, tenemos la situación idónea para la existencia de situaciones que generan corrupción en todas sus modalidades.

Si los ciudadanos permanecemos unidos para erradicar cualquier práctica o beneficio personal de quienes detentan cargos públicos, lograremos acabar con esta lacra que mina nuestra credibilidad y ralentiza cualquier posibilidad de salir de la actual crisis económica y social que padecemos. Esta alta tarea moral, debe ser tarea de todos, y en manos de todos está comenzar a acabar con ella.


Liga Anticorrupción